Que sé de ti,
que eres un bálsamo
pensando las heridas,
un consuelo para dolores
de aquellos carentes,
tan necesitados
de una palabra amiga.
Que sé de ti,
que eres un angél
a orientar las criaturas perdidas
en la desilusión de
creensias
y haciendo volver
a la vereda de sus sueños.
Que sé de ti,
que eres un ícone
de la esperanza de mejores días,
prenunciando una
época
de más fraternidad
en ese universo
de la Naturaleza.
José Alberto de Souza.
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