Siempre fuiste
chiquita, mamá.
hoy
como esas
ropas
que el lavado
encoje
sintetizaste
tu talle
Siempre fuiste
blanca,
ahora
tu palidez
enfría
las noches de
enero.
Siempre fuiste
una fiera
aquí
leona
domesticada
en la jaula
del tiempo
Nada tengo de
vos, mamá
o tal vez sí
ese gesto
alerta en la mirada
y un rictus
gioconda
en el
semblante
Algo tengo de
vos
esa orfandad
que nos hizo pares
Tan en espejo
y hermanas
Tanto que sólo
puedo
en un poema
decirme hija
nombrarte
madre
Jimena Cano
2 comentários:
Muito bonito o poema, mande os meus parabéns para a Jimena!
Esse "ríctus de gioconda " pressentido no semblante da mãe, também podemos perceber no poema todo, um indecifrável sorriso da Mona Lisa, de Da Vinci ...
Que torna belo o resultado e admirável a arte de Jimena ...
Garoeiro
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